Queridas amigas,
Esta tarde he llegado de correr y cuál
ha sido mi sorpresa al llegar a casa y encontrarme en la cocina una
bandeja de pestiños (tanto de miel como de azúcar, al gusto del
consumidor). Obviamente, ver esto después de correr es lo peor que
te puede pasar y una prueba irrefutable de que tu madre te odia, pues
sabe que llevas un año sin probarlos. Pues bien, además de para
cerciorarme de que mi fuerza de voluntad es inexistente, también ha
servido para darme cuenta de que la Semana Santa ya está aquí.
Por eso hoy os quiero hablar de algo
tan típico y tradicional de estas fechas como lo es LA MANTILLA. Sí,
con mayúsculas, pues para mí es uno de los mejores atuendos que
tenemos la suerte de lucir en nuestro país. Esto es un arte y yo
sólo doy mi opinión, estilos hay muchos y maneras de llevarlas más
todavía, dependiendo de la ocasión. Hoy me centraré en ella con
vistas a la Semana Santa, es decir, la mantilla se viste en señal de
respeto y, sobre todo, luto por la muerte de Jesucristo.
Son tantos los detalles, tanto sobre lo
que hay que hablar, que no sé por dónde empezar. Quizás, sería
más fácil empezando por lo que NO hay que hacer, y qué mejor que
la siguiente foto, que comete el 90% de los errores. Se cree Sarah
Jessica Parker que ella es una gurú de la moda y que se ponga lo que
se ponga va correcta. Perdone usted, pero quédese en Nueva York
quietecita y déjese de estropearnos LA PRENDA y estereotiparnos.
Necesita usted nacer aquí para saber llevarla, no sé si me explico,
pero la elegancia y el saber llevarla se lleva en el ADN, se ve desde
niña y se sueña desde la cuna.
- Vas de luto, ¡NO lleves flores! Que no nos vamos de feria. Resérvalas para vestir de mantilla en los toros.
- Quien le puso la mantilla debía odiarla. En primer lugar, debe quedar a la misma altura a ambos lados y, en segundo lugar, ésta debe quedar a la altura de las manos por la parte delantera y no debe superar el largo del vestido por la parte trasera. Lo de la imagen es un despropósito.
- Nada de escotes pronunciados. Mucho menos el agujero ese que tiene en la camiseta la señora Parker.
- Las medias deben ser negras, lisas y de cristal. Olvídate de tupidas y de medias color carne para vestirte de mantilla en Semana Santa.
- Nada de vestidos negros ajustados cuales morcillas. Dejadlos para Fin de Año. ¿Qué queréis que comente sobre esa falda de cuero que lleva en la foto? Si es que la veo y lloro. Si como te pongas así delante de la Virgen va a acabar llorando sangre. Nada de dos piezas camisa-falda y mucho menos nada de vestidos minifalderos, dejadlos colgados en las perchas de Bershka, de donde nunca debieron salir.
El vestido debe ser negro, sencillo, por debajo de la rodilla, de
manga larga o francesa. Respecto a tejidos, evita que sea de encaje,
ya tienes suficiente con la mantilla. Por vuestro bien, tampoco me
hagáis hablar de la Lycra, tejido que debe estar ardiendo en el
infierno estos días. Como os he dicho, todo depende de la ocasión y
de dónde vivas, no es lo mismo vestirte de mantilla un Jueves Santo
en Sevilla que te vistas para una procesión (sea donde sea), pues en
este caso, y teniendo en cuenta que el recorrido es largo, de noche y
generalmente hasta altas horas de la madrugada, te puedes poner una
chaqueta negra, no es cosa de pillar un resfriado. Una cosa es ir de
luto por la muerte de Nuestro Señor, otra muy distinta sufrir su
mismo calvario.
- Hablando de calvarios, toca el turno de los zapatos. Vais a andar mucho, más aún si vais en una procesión. Son muchas horas de pie. ¿Qué te aconsejo? ¿Que vayas plana? ANTES TE CORTAS LOS PIES. Que, si, que vas de luto, señal de respeto, de oración, que no es cosa de ir presumiendo por ahí (aunque es verdad que la mantilla favorece muchísimo y que si nos vestimos, es también por esa razón, hay que reconocerlo), pero como dice mi madre: “lo que está bonito, está bonito” y una mantilla con bailarinas no está bonito. ¿Y entonces qué? ¿Taconazos? Tampoco. Si ya está feo que lleves bailarinas vestida de mantilla, que vayas patizamba por la calle con tus taconazos de 15 cm de Zara está aún peor, por no hablar de la cara de dolor que pondrás a cada paso. Lo ideal es un zapato de salón negro que hayas usado con anterioridad (para evitar un sufrimiento equivalente al de Nuestro Señor en la cruz) y con el que sepas que puedes aguantar sin perder la dignidad y sin peligro de tener que perder un pie. Para presumir hay que sufrir, pero otra cosa es que te nombren mártir.
- La señora Parker lleva pendientes rojos (no sé si de coral). TOTALMENTE NO. Que no somos Lola Flores. Como complemento estrella, el broche que debe sujetar la mantilla al pelo. Normalmente de plata, plata envejecida u oro blanco (hay gente que los lleva de oro amarillo, eso al gusto, aunque a mí no me gusta). Yo tengo uno de rodio con cristales Swarovski y la verdad es que también os recomiendo ese material. Si no tenéis y por ahora os conformáis con uno más baratito, hay algunos preciosos en tiendas de bisuteria, de hecho, los de rodio son muy asequibles.
Respecto al resto de las joyas, si el broche es de plata (o color
plata), los pendientes también, eso sí, nada de mega pendientes,
algo discreto. También se admiten perlas, tanto como pendientes, así como un discreto collar, aunque si llevas colgante, se prefiere una
cruz de plata o una gargantilla discreta. Yo veo adecuadas las dos
formas.
En las manos, con guantes negros cortos (aunque esto lo veo opcional), podéis llevar un rosario
también. ¿Llevar bolso? Dependiendo: si es para
una procesión, obviamente no, pero si es para un Jueves Santo por la
mañana si se puede llevar uno tipo cartera, pequeño, de color negro
o carey.
8. El pelo debe ir recogido. Personalmente me gusta bastante “relamido” y con raya al lado. Las ondas al agua quedan preciosas también. Si tienes el flequillo corto y no hay otro remedio, péinatelo hacia el lado, eso si, que quede perfecto (tengo amigas a las que les queda muy bien). Lo que es inadmisible es un flequillo cuadrado. El moño debe ser bajo, grande y abierto, para que así se sujete mejor la peina. Yo recomiendo una “castaña”, también conocida como “moño cordobés”, que además es un peinado muy sencillo que tú misma puedes hacerte.
8. El pelo debe ir recogido. Personalmente me gusta bastante “relamido” y con raya al lado. Las ondas al agua quedan preciosas también. Si tienes el flequillo corto y no hay otro remedio, péinatelo hacia el lado, eso si, que quede perfecto (tengo amigas a las que les queda muy bien). Lo que es inadmisible es un flequillo cuadrado. El moño debe ser bajo, grande y abierto, para que así se sujete mejor la peina. Yo recomiendo una “castaña”, también conocida como “moño cordobés”, que además es un peinado muy sencillo que tú misma puedes hacerte.
Nada de pelo
suelto o semirecogidos. Si lo tienes tan corto que es imposible
hacerte un moño, hazte una pequeña cola (no se verá con la
mantilla) pues queda bastante mal que aparezca el pelo suelto bajo la
mantilla y sobre los hombros. Si eres joven y tienes el pelo corto
ese tipo de peinado con la mantilla te hara parecer una persona
mayor. Resérvalo para tu madre. Al menos, yo lo relaciono con
mujeres de más edad.
Respecto del
maquillaje,utilizad tonos suaves, debe ser natural, así que olvidad
el “smokey eyes”.
En fin, como os he dicho, ésto no es más que mi opinión, unida a
unas reglas de protocolo que no debemos olvidar para poder vestir la
mantilla correctamente. Aunque haya gente que cree lo contrario y
salen de cualquier manera, esto es una tradición que está sujeta a
unas férreas reglas que se deben cumplir si no se quiere perder su
verdadera esencia. Sé que éste no es un tema de los que me suelo
ocupar en el blog (bueno, en realidad en mi blog hablo de todo, no
tengo tema fijo), pero es un tema que me encanta, como habéis podido
comprobar. Tampoco he podido hablar en esta entrada de todo lo que me
gustaría, pues sería muy larga, así que poco a poco iré
detallando más, y explicando cómo vestir en otras ocasiones en las
que no sea Semanta Santa. A mí personalmente me encanta llevarla
blanca en procesiones de Gloria, lo que es distinto a cómo os he
explicado en esta entrada.
Espero que os haya gustado la entrada y que os sirva como una especie
de guía. Aunque claro, dentro de las reglas, cada cual tiene su
estilo y su opinión, por lo que podéis dejarla en un comentario.
Espero que lo estéis preparando todo y que no os ésteis hartando de
pestiños, torrijas, flores y demás, como yo, que no tengo perdón.
¡Besitos!