Creo que mi mente es un peligro para la humanidad, sinceramente. Soy criticona, rencorosa y chismosa, todo eso, claro está, lo tengo recogido en mi mente. No digo todo lo que pienso, si lo dijera, no tendría amigas. Bueno, de hecho creo que no tengo amigas porque todas son como yo (excepto contadas excepciones), así que entramos todas en bucle infinito de desconfianza y de puñaladas traperas ( y no tan traperas) que hacen de nuestras quedadas una de las más grandiosas aventuras en las que el ser humano se puede adentrar. Pues imaginad como me siento cuando miles de pensamientos se pasean por mi cabeza, ocupándome espacio, con miedo a salir debido a mi casi probable escarnio público. ¿Cómo ponía yo fin a esta situación?¿Cómo podía descansar de todas esas ideas que azotaban mi mente pero que me crucificarían socialmente? Y llegué a una conclusión...¡UN BLOG! Y se me quedó esta cara:
Así que aquí estoy. No sé de lo que voy a hablar: ¿sólo moda? ¿política? ¿peinados? ¿mi último estropicio en la cocina? ¿la evolución de ese lunar en la espalda que tal vez tendría que verme el dermatólogo? Quizás hablar del mismo tema siempre puede aburrirme (excepto un seguimiento exhaustivo de mi lunar, creo que nunca me cansaré de eso) así que, simplemente hablaré de lo que me apetezca y cuando me apetezca.
¿Y qué me apetece hoy? Pues como una de "mis amigas" no me ha contestado al Whatsapp que le mandé y mi novio (pareja/chico, si sois modernas; y abuela, si me estás leyendo, "el muchacho que me habla") me contestó con un escueto: "necesitas una amiga", hoy quiero hablar de Emma Watson y el vestido que lució en los Globos de Oro.
No sé si es el cariño que le tengo a la muchacha (fans de Harry Potter, cuando la vayáis a criticar, sólo pensad "no, no puedo, es Hermione) o que el vestido en realidad merece la pena, pero la verdad es que me gusta. Para poneros en situación, la cándida Emma, de cara angelical, se presentó a los ya citados premios con su pinta de no haber visto ninguna varita mágica en su vida, con un recatado vestido de Dior, diseñado por Raf Simons, de corte limpio, sencillo, con un lazo a la cintura, donde lo que más llama la atención, y quizás uno de los logros del vestido, es su magnífico tejido, que simplemente cae, pero con una ligereza excepcional, que la acompaña en todos sus movimientos. El tono era otra maravilla, más que rojo quizás deberíamos decir coral. Emma había elegido un elegante y sencillo recogido en la nuca, con raya al lado, un peinado que le favorece mucho y ella debe saberlo, pues constantemente recurre a peinados con raya al lado y alguna que otra vez la he visto yo con este tipo en concreto. Para rematar todo este aire de "corrección y elegancia" y darle un toque desenfadado, usa un original pendiente de doble perla también de Dior. Sí, en un principio, haciendo alarde de las buenas enseñanzas de mi abuela, pensé "uy, pero si está mocha, le falta un pendiente" y para ser sinceros, lo sigo pensando. Quizás se le perdiera, quizás no, pero cuando llegue a casa "mocha" después de contemplar el cielo estrellado junto a mi novio en un oscuro paraje entre olivos, le diré a mi madre que se lleva, que así lo lleva Emma Watson.
Como veis, el típico vestido que todo padre quiere para su hija.
Pero todo se volvió caos cuando se dio la vuelta y dejo al descubierto un magnífico escote en la espalda y....tachán tachán, tachán...UNOS PANTALONES NEGROS! (¿Hay que decir también que son Dior y que van con el vestido? No sé, soy nueva). La gente reía, lloraba, se tiraba de los pelos, se volvía loca "¿qué es esto?"pensaba y los más catastrofistas veían en esta prenda un signo de que se acercaba el Apocalipsis. Unos la ovacionaban en las redes sociales, "It Girl" la llamaban, otros decían simplemente que era "horroroso", pobres almas en "desgrasia" estos últimos (véase La Sirenita para cantarlo con entonación). Toda su imagen de niña buena quedó tirada por la borda dando paso a un look rebelde, arriesgado, chocando el hechizo Wingardium Leviosa en algún que otro miembro de la especie masculina.
¿Qué queréis que os diga? Para mí el vestido es espectacular y ella va perfecta a la gala. La síntesis vestido-pantalón es perfecta. Las que dicen que es "horroroso" pensad que vosotras no os lo vais a poner para la boda de vuestra prima Ana Mari, ni vais a chupar las cabezas de las gambas con él puesto. Este vestido está hecho para lo que está: impresionar y no dejar a nadie indiferente, pero me parece perfectamente confeccionado y una combinación asombrosa.
Todavía recuerdo esas faldas-pantalón que cuando niña mamá me intentaba poner y yo miraba con recelo, pero que me alegraban la tarde al comprobar que me podía montar en los columpios y dar volteretas sin que se me vieran las braguitas. Bueno, alguna que otra ya apuntaba maneras y se colgaban bocabajo enseñando sus vergüenzas con encajes y lacitos.
En fin, que hasta aquí mi primera entrada, que ha sido bastante benevolente, ¡pero es que es Hermione!
¡Besitos!
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